Según el auto de la SuperSociedades que admitió a Viva Air en proceso de reorganización empresarial, la empresa carga pasivos pendientes de seguridad social de sus trabajadores por 379 millones de pesos.
La reorganización empresarial de Viva Air, que fue aceptada el pasado 31 de mayo por la Superintendencia de Sociedades, no la solicitó la misma empresa ni el controlante de sus derechos políticos, Avianca, sino la Superintendencia de Transporte a través de sus funciones de vigilancia.
En el auto en el que admite el proceso se evidencia que, como garantías a sus deudas con los banco Davivienda y Santander, la empresa Viva Air dejó un inventario por 20.000 millones de pesos y una cuenta en la que reposan 2.978 millones de pesos.unque esos recursos no alcanzan a solventar todas obligaciones financieras que Viva Air tiene con estos dos bancos –que suman 74.000 millones de pesos–, la empresa priorizó estas deudas por encima del sueldo y el pago de salud y la pensión de sus trabajadores. Según el auto, la empresa carga pasivos pendientes de seguridad social de sus empleados por valor de 379 millones de pesos. Esta semana Viva Air le manifestó a sus 800 empleados que las pólizas de salud tenían cobertura hasta ayer, 1 de junio.
“Viva Air no solicitó ni permiso para suspender actividades, ni para despedir colectivamente. Ahora cesa en los pagos aun cuando hay contratos laborales vigentes (Art. 140 CST) y personas susceptibles de especial protección constitucional”.
El funcionario agregó que valora la voluntad expresada por Avianca de participar de un proceso de selección a estos trabajadores. Sin embargo, dijo que Viva Air tiene responsabilidades que asumir.
El pasado 10 de mayo, Viva Air suscribió un acuerdo de recuperación empresarial con sus acreedores, el cual fue aprobado por la mayoría de ellos. Sin embargo, su cumplimiento estaba condicionado a la integración pretendida con Avianca.
Según la Superintendencia de Transporte, hay cerca de 30.000 millones de pesos en reservas de tiquetes comprometidos.
